Llegan las vacaciones, tiempo de ponernos un poquito frescos, nos dormimos y levantamos tarde, cambiamos toda la rutina y es muy familiar escuchar "El lunes inicio", "La otra semana retomo" OJO. No pierdas todo lo que lograste, puedes disfrutar de unas super vacaciones y relajarte un poquito pero claro siguiendo siempre ciertas reglas que te ayudarán a mantenerte y sentirte bien y saludable. Aquí, te muestro unos consejos para mantener tu rumbo mientras te relajas un poco de la matadora rutina.
✔ Evita un “All or Nothing Approach”.
Adopta la mentalidad del 80/20. Comer bien el 80 por ciento del tiempo y disfrutar un 20 por ciento del tiempo. Cuando se trata de cenas de vacaciones, llena tu plato con las opciones más saludables (como ensalada, proteína magra y vegetales) y deja sólo un de poco espacio para los carbohidratos almidonados. Sin dejar de incluirlos claro está.
✔ Se realista
Entre las salidas a comer y frecuente trasnocho, las vacaciones pueden ser un momento difícil para bajar de peso. Rebajar cinco o diez libras en esta época es una meta no muy realista para la mayoría de las personas. El mejor enfoque puede centrarse en mantenimiento. De esta forma no te frustrarás y no dejarás de comer saludablemente si los números en la escala no bajan.
✔ Mantente Activo
Mantén un régimen de actividad para seguir con tu rutina normal de ejercicio o de aeróbicos. Sal, camina, a cualquier hora, recuerda cualquier hora es buena para entrenar y activarte un poco.
✔ Hidrátate
Bebe mucha agua. De lo contrario, podrías confundir sed y hambre y consumir un número innecesario de calorías. La deshidratación también puede causar malhumor y conducir a malas decisiones alimenticias. Nada de esto es bueno cuando estás en la temporada de vacaciones, que conlleva tensiones y tentaciones.
✔ No te saltes comidas
Pasar por alto el desayuno o el almuerzo conduce a un error común. Podría pensarse que es una buena idea para "contra restar las calorías de una comida grande", pero básicamente estás configurándote a ti mismo por la falta de estas. Saltarse las comidas te dejara hambriento cuando llegue la hora de la cena. Y es mucho más difícil tomar decisiones inteligentes cuando el hambre apremia. Así que come un desayuno abundante y un almuerzo ligero.
Así que recuerda, se trata de ser equilibrados y tomar decisiones inteligentes. Disfruta con equilibrio.